El día 8 de marzo, DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER, se conmemora el centenario de la consecución del derecho de las mujeres a la matrícula universitaria. Por ello, la Universidad de Cantabria ha organizado un ciclo de conferencias tituladoUn siglo de universitarias en España, 1910-2010”.                      

Es, pues, un buen momento para recordar el papel de la mujer en la ciencia y ofrecer  unas cuantas obras que abordan el tema. Hay numerosos libros que han intentado enmendar el anonimato que ha perseguido históricamente a las mujeres dedicadas a la ciencia. Muchas de ellas sometidas al desprecio de sus colegas, a la indiferencia de las instituciones académicas y, en algunos casos, a la apropiación de sus descubrimientos por parte de compañeros y colegas.
 
 

                         

 Las damas del laboratorio, de María José Casado es un libro narrado con amenidad y profusión de detalles que harán sonrojar a más de un hombre y que desvela la trayectoria de auténticas pioneras en sus respectivos campos del saber y que impulsaron el camino de la ciencia. Desde Hipatia de Alejandría, pasando por Marie Curie e incluyendo a la española María Andrea Casamayor –que siempre firmó sus trabajos con nombre masculino- se reivindica el papel de la mujer y su contribución al progreso científico.         

                  

Matemática es nombre de mujer, de Susana Mataix  es una obra a medio camino entre la realidad y la ficción. Con un argumento de novela se habla de mujeres matemáticas de reconocido prestigio: Madame du Châtelet, amante, compañera intelectual de Voltaire, Ada Lovelace, hija de Lord Byron, Florence Nightingale – madre de la enfermería moderna-  y otras reflexionan sobre muchos temas y, en especial, sobre las condiciones personales (casi siempre negativas) en las que fructificó su pasión científica.                         

HIPATIA DE ALEJANDRIA

Ada Byron

Sonia Kovalevskaya

 
 
 
 
 
 

Émilie de Châtelet

Marie Curie

    

 
 
 

        

 
  
Ya de forma individual, son muchos los libros que tratan de la vida y la obra científica de  Marie Curie, la primera mujer que consiguió una cátedra en la Sorbona y fue premio Nobel de Física en 1903 y de Química en 1909. En  Sofía, la lucha por saber de una mujer rusa de Xaro Nomdedeu Moreno se habla de una apasionada de las matemáticas pero que tuvo que aceptar un matrimonio de conveniencia para poder salir de Rusia y tener acceso a una educación superior. Y la polémica todavía existente en torno a la mujer de Einstein: Mileva Einstein-Maric : ¿por qué en la sombra?  , de Esther Rubio Herráez se centra en la potencial contribución de Mileva al desarrollo de los trabajos más importantes – la teoría de la relatividad- y por los que Einstein recibió el premio Nobel en 1921, polémica que todavía sigue abierta.          
 

En  Nosotras, biocientíficas españolas  descubren las claves y motivaciones de una vocación que les ha llevado a dedicar su vida a la Ciencia. También en Matemáticas y matemáticos  se habla de la parte de las mujeres en la investigación matemática. Pioneras españolas de las ciencias saca a la luz las aportaciones de las mujeres a las ciencias físico-químicas en España en el primer tercio del siglo XX.      

               

              

    Margarita Salas  pertenece a varias de las más prestigiosas sociedades e institutos científicos nacionales e internacionales, entre ellos la  Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, siendo la primera mujer española que forma parte de esta institución.          

           

  

Y, por supuesto, Rita Levi Montalcini, a la que ya hemos dedicado una entrada. La científica Dian Fossey dirigió durante 20 años el Centro de Investigación de Karisoke y difundió por todo el mundo los resultados de sus investigaciones. En Gorilas en la niebla : 13 años viviendo entre gorilas,  nos cuenta su experiencia, que  se llevó al cine con gran éxito.          

            

Dian Fossey

Dian Fossey

 

 La ciencia-ficción tampoco ha destacado por presentar protagonistas- mujeres que sean científicas. En Volcano una meteoróloga, disfruta de su oficio en el enfrentamiento a un crisis local y une esfuerzos con un hombre, para resolver los misterios de lo que sucede y parar los daños causados por el desastre natural. En el descubrimiento del enigma la acompaña otra geóloga. En Twister  también una meteoróloga  persigue los tornados en su afán por descubrir sus movimientos usando un aparato inventado por ella y su colega para poder predecirlos con más antelación. La radio de Darwin, de Greg Bear es un thriller sobre la investigación genética y el futuro de la humanidad protagonizado por una bióloga que tiene que resolver un rompecabezas evolutivo que puede determinar el futuro  de la especie humana.