Un post de Bernard, a quién deseamos mucha música, poesía y ciencia ficción. Muchas gracias a B & F.

http://www.antoniafontoficial.com/antoniafont_es.html

Discografía: Antònia Font (1999), A Rússia (2001), Alegria (2002), Taxi (2004), Batiscafo Katiuscas (2006), Coser i cantar (2007), Lamparetes (2011)

Componentes: Joan Miquel Oliver (guitarra), Pau Debon (voz), Pere Manel Debon (batería), Joan Roca (bajo) y Jaume Manresa (teclados).

Cuando descubrí Antonia Font (AF) fue por casualidad, escuchando Radio 3, y tarde (el grupo es de 1997, pero graba su primer disco en 1999) porque fue con motivo de un premio al mejor disco pop del año por Coser i Cantar, su recopilatorio del 2007. Y ya en ese momento pensé que aquello sonaba de forma rara y atractiva.

Pasaron unos meses, pregunté en tiendas por la zona y nada: los discos de Antonia Font no tenían salida en nuestra ciudad cosmopolita. La razón era evidente: cantan en catalán. En un catalán de Mallorca que es donde nacieron en 1997. Sí,  hace ya la friolera de 14 años. 

En un viaje a Madrid me compré varios de sus discos y el recopilatorio que tanto me había llamado la atención también. Y desde entonces no he dejado de escuchar a este grupo. A veces más, otras menos, pero siempre me acuerdo de su música. Y los que me rodean acaban contagiándose de esa “enfermedad”. Pero en todo caso desde el principio de oír sus músicas, sus canciones, me llamaron la atención la cantidad de referencias al mundo científico-tecnológico que tenían. No digo nada nuevo, otros lo habrán visto, pero a mi me gusta pensar que, en términos algo provocadores, esas referencias se pueden combinar con poesía, que es en realidad lo que suelen ser las canciones (no sé a quién se lo oído decir, pero se ha dicho que las canciones pop son los poemas de nuestra época, ¡o me lo acabo de inventar….!).

Y entonces leí el artículo de Luis Hidalgo en EL País del 2 de julio de 2011 (http://www.elpais.com/articulo/portada/Antonia/Font/pop/monton/elpepuculbab/20110702elpbabpor_53/Tes) . En él se destacaba que “Antonia Font es uno de los mejores grupos de pop de toda España” y ello porque “es un grupo muy singular” que ofrece aquellas cosas “que parecen comprendidas a la primera y que sin embargo muestran una creciente complejidad sometidas a nuevas miradas”.

 Exactamente como la poesía que nos gusta. Nos gusta desde el principio, es decir, nos atrae, nos cautiva, nos deja poso con la primera lectura y por eso volvemos y entonces descubrimos que el poema tiene otra lectura y otra, y así una y otra vez.  O sea lo mismo que nos pasa con la música de AF.

 En ese artículo, se destacaban algunas de las pistas para entender a AF. Y se señalaban nada menos que 10. Diez pistas para un grupo que canta en catalán, apenas conocido y que sin embargo se atreve a jugar con “estimulantes equívocos”. Cuando leí las pistas caí en la cuenta que también en el artículo se mencionaba esa relación que había percibido entre poesía y mundo científico-tecnológico. Por ejemplo que las “letras responden bien a la escritura automática, bien a la construcción  de un universo galáctico y surreal”, o que cada disco producido por el grupo (y van 6, además del recopilatorio) trata un tema, y que de los 6, 2 tienen que ver con el mundo de la ciencia-ficción.

                                                           

    Y para muestra un botón. De varias canciones del recopilatorio (por cierto un disco de extremado riesgo por que no es simplemente un recopilatorio, sino unos nuevos arreglos para canciones en colaboración conla OrquestaSinfónicade Bratislava), se pueden sacar referencias a ese mundo científico-tecnológico que parecen llevar más allá la poesía, o al revés.

En “Tots els Motors” (Todos los Motores) se mencionan, además de los motores, palabras como satélite, centro de gravedad, atlas, aviadores, pero en una combinación que no deja de ser surrealista y para muestra el estribillo:

 Y que suenen todos los motores/ de imposibles aviadores,/ que te lleven a comprobar/ que tus sueños son africanos.

En “Productes de Neteja” (Productos de Limpieza) la cotidianeidad de los mismos se nos muestra como combinación de químicas extrañas, mientras que las referencias a electrodomésticos (friegaplatos, cafeteras, lavadoras,…) aparecen como experimentos científicos que no está claro si controlamos o nos controlan.

En “Astronauta rimador” se pone de manifiesto en el mismo título esa extraña combinación de poesía y tecnología o ciencia. Y el texto está lleno de referencias a elementos que tienen que ver con ese doble universo aparentemente tan lejano entre sí. Se habla de presiones, niveles de aceite, gasolina, éter, combustible irascible. De trabajar en la galaxia cinco, de irse un día soleado a estaciones espaciales, de monitores, de cronómetros y de cuenta atrás hasta nueve… Hay palabras como ignición, el viaje a Saturno, científicos lunares, vehículo lunar…. Todas ellas combinadas y ensambladas de forma que el texto sea multi-significativo o pluri-significativo.

“Jo, Robot” (Yo, Robot) añaden más referencias: cohete interestelar, tormenta de electrones, y así podríamos seguir buscando en las letras de esas canciones maravillosas. Pero quizás el summun de esas combinaciones (y esto puede ser totalmente subjetivo como la mayor parte de lo escrito hasta ahora) entre poesía y mundo científico-tecnológico se da en las letras de dos canciones: las de “Robot” y de “Batiskafo Katiuscas”.  Y con ellas os dejo soñar y si podéis escuchar las canciones, soñaréis otra vez con tecnologías humanas y mundos perdidos que están cerca de nosotros….

ROBOT

http://www.youtube.com/watch?v=TuT1X0lwjqk&noredirect=1

Dime qué piensas por las noches/ cuando el mecánico te apaga,/ cuando haces un cambio de software,/ siempre que te reprograman./ Recordarías un sueño:/ transbordadores luminosos,/ un astronauta, un satélite/ de unos acabados horrorosos.

Los océanos y la luna,/ tu carácter es hermético,/ con la mirada perdida/ en un planeta desértico./ Robot eficiente, más inteligente/ y mucho mas que la gente,/ la computadora en un segundo sumará/ todas las estrellas de este mundo./ Robot inocente,/ el deshumidificador no te oye/ el electrodoméstico es un jodido enchufado/ y no sabrá nunca qué es la amistad./ Todos los secretos de una ciencia/ dentro de tu chasis de hierro,/ crees que fue necesario/ hacerte de hechura tan feo.

BATISKAFO KATIUSCAS

http://www.youtube.com/watch?v=7Txi_evc5QI&feature=related

Batiscafo, monoplaza, tu foco en el abismo/ de las aguas insondables, sola tú las averiguas,/ Batiscafo socialista redactando informe trágico/ «Camarada maquinista en instituto oceanográfico»/ batiscafo solitario llevas un ruting planetario./ Rayos de sol atraviesan azules marinos,/ las aguas se vuelven verdes y brillan las estrellas,/ que ya se ha hecho de noche y el plancton se ilumina/ y cantan las ballenas a treinta mil kilómetros de aquí./ Rayos de sol atraviesan azules marinos,/ las algas se vuelven verdes y brillan las estrellas/ que ya se ha hecho de noche y el plancton se ilumina/ y cantan las sirenas aproximadamente para no existir./ Batiscafo socialista redactando informe trágico/ «Catedrático Yuri Puscas en instituto oceanográfico»/ Batiscafo katiuscas haces un atlas visionario.

Ya sé, había dicho que terminaba. Pero no me puedo resistir a impulsar nuevas búsquedas (¿científicas?) cuando me enteré de que una de las canciones que yo no tengo del grupo se titula “Tonto”. Sí efectivamente tal cual. Y su fuente esta vez no es otra que Julio Cortázar. En un libro que escribió en 1968, “62/Modelo para armar” propone una literatura para armar, para montar, para que el lector construya (quién no recuerda a “Rayuela”). ¿Acaso hay algo más científico?

Lean y escuchen que el mundo está ahí fuera, más allá….